En 2021, apenas uno de cada cinco teléfonos móviles vendidos era un modelo reacondicionado, lo que supone el 17 % de las ventas realizadas, a pesar de que la compra de productos de segunda mano representa una verdadera ventaja en términos económicos para los consumidores. Sin embargo, invertir en el mercado de la segunda mano es un acto voluntario en favor de la economía circular.

Llegados a este punto, la gente se pregunta si los teléfonos reacondicionados emiten más ondas que los productos nuevos.

En primer lugar, ¿qué son las ondas?

Por ondas nos referimos a la radiación electromagnética emitida por los teléfonos. Se produce a través de la combinación de un campo eléctrico y un campo magnético que se propaga en el entorno. Su propósito es alcanzar antenas, repetidores y receptores de radio, telefonía móvil, televisión, etc.

¿Por qué algunos dispositivos emiten más ondas que otros?

Es posible que algunos teléfonos emitan más ondas que otros, y se debe a los componentes del terminal. Las antenas, transceptores y módems físicos afectan a las ondas que se emiten de un modelo a otro. Según un medio francés, un estudio realizado en 2021 muestra que el valor de las ondas emitidas por un Samsung Galaxy Note 8 es de 0,173 W/kg, mientras que un Samsung Galaxy S20+ 5G emite 1,57 W/kg.

Un dispositivo de segunda mano no emite más ondas

Se realizó un estudio francés para 12 teléfonos inteligentes reacondicionados procedentes de diferentes distribuidores. De ahí se seleccionaron dos modelos: iPhone 11 y Galaxy S9. Estos se enviaron al laboratorio para medir la tasa de absorción específica (SAR, por sus siglas en inglés) sobre la cabeza y las extremidades. El SAR corresponde a una parte de la energía transportada por las ondas electromagnéticas que son absorbidas por el cuerpo humano. El objetivo de la operación era determinar si la primera vida útil de los dispositivos y, por tanto, el cambio de determinadas piezas y componentes podría tener algún tipo de incidencia en las emisiones electromagnéticas. Uno puede preguntarse si efectuar tales modificaciones forzarían al dispositivo implicado a emitir más ondas para poder conectarse a la red.

Resultado: los móviles reacondicionados testados no emitían más ondas que los productos nuevos. Además, todos revelaron valores de SAR por debajo del límite reglamentario.

¿Son estas ondas peligrosas para la salud?

En 2019, una encuesta a más de 10 000 personas destaca un mayor riesgo de cáncer cerebral para aquellos sujetos que mayor uso hacen del móvil.

Si bien esta encuesta no tenía en cuenta el estado de uso de los dispositivos, sería recomendable adoptar algunos gestos sencillos para reducir el contacto con las ondas de nuestros teléfonos, como fomentar el uso de auriculares o audífonos a la hora de mantener una conversación telefónica. También se puede evitar el contacto demasiado directo con el dispositivo sujetándolo a más de 10 cm de la cabeza, y acortar las llamadas cuando se está en movimiento en coche o en tren. De forma similar, al atravesar o permanecer en un lugar de poca cobertura, como una casa de paredes gruesas o un sótano, es cuando los móviles, ya sean nuevos o reacondicionados, emiten más ondas para funcionar correctamente, lo que provoca también un mayor uso de la batería y un incremento de la temperatura del dispositivo.
Para analizar el efecto de la radiación electromagnética a largo plazo, se están realizando nuevas investigaciones a determinadas poblaciones a lo largo de su vida para ver si existe una relación directa entre las ondas y el cáncer cerebral.

Pruebas y controles en dispositivos reacondicionados

Antes de convertirse en reacondicionado, un móvil ha vivido una primera vida. Para poder introducir el dispositivo en el mercado de reacondicionados, este debe someterse a numerosas pruebas de modo que se le realicen las reparaciones oportunas. El propósito de esta operación es acercarlo lo más posible a un producto nuevo. No menos de 30 puntos de control permiten certificar que el dispositivo sea adecuado para los estándares de una reventa.

Los teléfonos también se clasifican según criterios precisos y realistas que dan una idea rápida del estado estético del dispositivo. En general, no hay ningún grado que valore el aspecto técnico o funcional del equipo. Sin embargo, en Dipli hemos desarrollado nuestros propios estándares, de acuerdo con nuestras especificaciones, para ofrecer una calidad constante y una trazabilidad verificada independientemente del origen del stock a todos nuestros socios.

Y, finalmente, para garantizar la seguridad de todo el mundo, se efectúa un borrado completo de los datos presentes en cada dispositivo. Se trata de un paso imprescindible que realizan nuestros socios y se gestiona a través de un software que cumple con la normativa europea sobre protección de datos y privacidad (RGPD): Blancco, Grupo NSYS, Piceasoft, etc.

Los reacondicionados y su impacto económico y ecológico

El mercado europeo de smartphones de segunda mano representa más de cinco mil millones de euros. El sector está en auge, lo cual es una buena noticia. La venta de smartphones reacondicionados es un éxito. Por sí mismos, representan casi el 60 % de la demanda de productos de segunda mano.

Adquirir un teléfono reacondicionado significa optar por una fórmula más económica. Con una rebaja que puede ir del 20 al 50 % respecto a un producto nuevo, el precio medio de un smartphone de segunda mano es de unos 240 €.

Más allá del aspecto económico, la compra de productos de segunda mano permite una reducción del impacto ambiental anual del 55 al 91 % en comparación con el uso de un smartphone nuevo, según los indicadores. Por cada año de uso, se evitarán 82 kg de materias primas y 25 kg de gases de efecto invernadero. En 2020, con unas ventas estimadas en 2,8 millones de unidades, esto supondría un ahorro de aproximadamente 229 000 toneladas de materias primas y 70 000 toneladas de CO2 equivalente.

Si observamos que la vida media de un smartphone es de entre 2 y 3 años, que su producción requiere más de 50 materiales diferentes y la extracción de más de 20 kg de minerales, recurrir a dispositivos de segunda mano es un mensaje contundente a favor de prolongar su vida útil y amortiguar el coste ambiental de su producción. En última instancia, resulta que los móviles reacondicionados no emiten más ondas que los nuevos, y sus emisiones se mantienen dentro del límite regulatorio autorizado. Estas son, por lo tanto, unas razones fantásticas para considerar la segunda mano como una perspectiva más que interesante durante su próxima compra.

A pesar de todo, y como se ha constatado anteriormente, dados los riesgos para la salud que puede presentar la radiación electromagnética, es menester recordar que se debe realizar un uso comedido del smartphone para limitar el contacto con las ondas.