CO2 y huella de carbono: comprender y reducir el cambio climático

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En los debates sobre el clima y, de forma más amplia, sobre la reducción del impacto ambiental, los términos huella de carbono y CO2 se utilizan con frecuencia y hacen referencia a conceptos muy distintos. Comprenderlos es indispensable para actuar de manera eficaz en un contexto en el que los retos climáticos se vuelven centrales, tanto para los ciudadanos como para las empresas y los responsables políticos. Esta comprensión no solo permite medir nuestro impacto en el clima, sino también tomar decisiones informadas para reducirlo.

En Dipli, estamos convencidos de que el sector tecnológico tiene un papel clave que desempeñar en la reducción del impacto de carbono de cada persona, integrando de forma más profunda la economía circular en sus productos y servicios. Por ello, trabajamos a diario en el desarrollo de soluciones que simplifican la cadena de valor de la tecnología circular, a través de la recompra de dispositivos para su reacondicionamiento y la venta de dispositivos reacondicionados.

👉 El objetivo de este artículo es ofrecerle todas las claves para comprender qué son el CO2 y la huella de carbono, cuáles son sus fuentes, cuáles son sus consecuencias y, sobre todo, qué puede hacer a su escala, individual o profesional, para reducirlos. También explicamos cómo Dipli acompaña a los profesionales del sector tecnológico para integrar mejor la economía circular en sus prácticas y disminuir el impacto ambiental del sector.

 

 

¿Cuáles son los conceptos básicos que hay que conocer sobre el CO2 y la huella de carbono?

1. ¿Qué son el CO2 y la huella de carbono?

Mientras que el CO2 designa un gas de efecto invernadero específico, la huella de carbono es un indicador más amplio que cuantifica el total de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a una actividad determinada. Así, el CO2 forma parte de la huella de carbono, pero no la representa por sí solo. A continuación, se presentan definiciones más detalladas para distinguir claramente estos dos conceptos fundamentales:

  • El CO2 (dióxido de carbono)

Se trata de un gas de efecto invernadero presente de forma natural en la atmósfera. Cuando se emite en exceso debido a actividades humanas, principalmente la combustión de energías fósiles (carbón, petróleo y gas) en los sectores de la energía, el transporte y la industria, se convierte en uno de los principales responsables del calentamiento global. En efecto, el exceso de gases de efecto invernadero intensifica el efecto invernadero natural, lo que provoca un aumento de las temperaturas globales y un impacto duradero sobre el clima. Entre estos gases, el CO2 es el más abundante, por lo que el cambio climático suele asociarse directamente a él.

  • La huella de carbono

La huella de carbono es un indicador global que mide el conjunto de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), tanto directas como indirectas, generadas por una persona, una empresa, una organización o un país. Incluye no solo el CO2, sino también otros GEI con un fuerte impacto climático, como el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). Estos gases se convierten en equivalentes de CO2 (CO2e) para obtener una unidad común de comparación. Esto permite cuantificar el impacto climático de una actividad y orientar la implementación de estrategias de reducción de emisiones a todas las escalas: individual, colectiva y/o territorial.

2. ¿Cuáles son las principales fuentes de la huella de carbono media de un ciudadano francés y europeo?

Las principales fuentes de emisiones de un ciudadano francés son las siguientes, en orden decreciente:

  • 24% desplazamientos (coche, avión, etc.),
  • 23 % alimentación (carne, bebidas, pescado, frutas y verduras, etc.),
  • 21 % vivienda (energía consumida, residuos generados, agua, etc.),
  • 13 % gasto público (administración, educación, sanidad, infraestructuras, etc.),
  • 10 % equipamiento (electrónica, ropa, etc.),
  • 9 % otros (deporte, ocio, etc.).

Fuente: Le changement climatique données clés, SDES, noviembre de 2025.

Según el Insee, en 2024 la huella de carbono de Francia ascendía a aproximadamente 563 millones de toneladas de CO2e, de las cuales 99 Mt fueron emitidas directamente por los hogares (18 %), 180 Mt por las actividades económicas francesas (32 %) y 284 Mt importadas (50 %). A escala individual, esto representa un total de 8,2 tCO2e por ciudadano francés.

💡 Esta cifra es inferior a la de 2023, que alcanzaba un total de 583 Mt, lo que supone una reducción de la huella de carbono de Francia de 20 Mt entre 2023 y 2024 (-3,4 %).

Huella carbono CO2 Francia 2024

Fuentes: Insee, Eurostat, Citepa, Douanes, OCDE; elaboración Insee-SDES 2025.

En el conjunto de Europa, las emisiones territoriales de GEI de los 27 países que componen la Unión Europea ascienden a 10,7 tCO₂e, lo que representa una huella de carbono de 7,8 tCO2e por ciudadano europeo (fuente: Le changement climatique données clés, SDES, noviembre de 2025).

💡 Este impacto ambiental se redujo en 3,8 tCO2e entre 1990 y 2022, lo que supone una disminución del 27,1 %.

3. ¿Cuáles son las consecuencias ambientales del CO2e emitido por persona?

Las emisiones de gases de efecto invernadero no tienen únicamente un impacto estadístico: provocan cambios profundos y observables en el medio ambiente a escala mundial. Estas consecuencias ambientales son múltiples, interdependientes y afectan tanto a los ecosistemas naturales como a los sistemas humanos. A continuación, se presentan los principales efectos observados:

  • Alteración de los climas locales, con olas de calor más frecuentes, sequías prolongadas y precipitaciones extremas en determinadas regiones.
  • Deshielo de los glaciares y casquetes polares, que reduce la reflexión de los rayos solares y acelera aún más el calentamiento global.
  • Elevación del nivel del mar debido a la dilatación térmica provocada por el calentamiento del planeta, lo que intensifica fenómenos extremos como inundaciones, erosión y deslizamientos de tierra.
  • Pérdida de biodiversidad y alteración de los ecosistemas causadas por la transformación de los hábitats naturales y la acidificación de los océanos.
  • Disminución de la disponibilidad de agua dulce, principalmente debido a la agricultura, la industria y el consumo humano.


💡 Cabe señalar que los gases de efecto invernadero emitidos hoy en la atmósfera influyen en el clima durante los próximos 10 a 20 años. Nuestras acciones, tanto positivas como negativas, tardan por lo tanto un tiempo en hacerse visibles a escala planetaria.

Desde esta perspectiva, y con pleno conocimiento de las consecuencias ambientales de nuestras emisiones de GEI, limitar nuestra huella de carbono es esencial para garantizar un futuro más sostenible. Para ello, existen soluciones concretas que permiten reducir nuestro impacto sobre el clima.

 

 

¿Qué soluciones existen para reducir la huella de carbono y el CO2e?

1. ¿Qué es el triángulo de la inacción y cómo salir de él?

El triángulo de la inacción es una metáfora poderosa que ayuda a comprender por qué, a pesar de la creciente concienciación sobre los retos climáticos, la acción concreta para reducir las emisiones de CO2 y la huella de carbono sigue siendo a menudo insuficiente a gran escala.
💡 Ilustra una dinámica sistémica en la que tres actores clave, los ciudadanos, las empresas y los responsables políticos, se trasladan mutuamente la responsabilidad de actuar, generando una parálisis colectiva.

Triángulo inacción huella carbono CO2Pero entonces, ¿cómo superar este bloqueo? En primer lugar, es fundamental reconocer la responsabilidad compartida de estos tres actores frente a los desafíos climáticos, ya que todos desempeñan un papel decisivo en la reducción del CO2e a escala global. Asimismo, es esencial comprender que estos actores se influyen mutuamente en sus procesos de decisión, lo que puede dar lugar a un círculo virtuoso de acciones positivas para el clima tan pronto como uno de ellos se ponga en movimiento. En otras palabras, cada parte tiene un poder de acción a su escala, capaz de iniciar un cambio estructural.

2. ¿Qué acciones poner en marcha para reducir mis emisiones de CO2?

Al combinar acciones cotidianas con el apoyo a iniciativas colectivas que estructuran la transición ecológica a gran escala, es posible reducir de forma significativa la huella de carbono. A continuación, se presentan los palancas más eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, organizadas en dos categorías complementarias:

🏠 Acciones cotidianas de alto impacto 🏛️ Apoyar estrategias colectivas para una transición sostenible
  • Adoptar una movilidad sostenible

Priorizar caminar, ir en bicicleta, utilizar el transporte público o compartir coche.
Optar por el tren o el coche en lugar del avión para reducir drásticamente las emisiones relacionadas con el transporte.

  • Fomentar políticas públicas ambiciosas

Informarse, votar y apoyar iniciativas locales y nacionales favorables a la transición ecológica (movilidad sostenible, sobriedad energética, etc.).
Por ejemplo, en 2024, Francia aceleró la renovación energética de los edificios y desarrolló soluciones de movilidad baja en carbono.

  • Replantear la alimentación

Reducir el consumo de carne roja (según la Ademe, una comida con carne roja equivale a cinco comidas con carne blanca y a catorce comidas vegetarianas).
Limitar el desperdicio alimentario y priorizar productos locales y de temporada.

  • Participar en la transformación de los modelos económicos

Como consumidor o profesional, apoyar a empresas comprometidas, hacer evolucionar su organización hacia un enfoque bajo en carbono e integrar la reducción de las emisiones de GEI en una estrategia climática a medida, alineada con el modelo de negocio de la empresa.

  • Reducir el consumo de energía

Bajar la calefacción 1 °C, aislar la vivienda si se es propietario, utilizar electrodomésticos eficientes y optar por un proveedor de energía verde con una certificación reconocida.

  • Implicarse en acciones colectivas locales

Asociaciones, colectivos ciudadanos, iniciativas vecinales o cooperativas energéticas son motores clave para amplificar las acciones individuales a escala comunitaria.

  • Alargar la vida útil de los equipos

Priorizar la reparación, el trade-in de los dispositivos para darles una segunda vida y la compra de un smartphone reacondicionado en lugar de uno nuevo (ahorro de 81 kg de materias primas, 55 g de residuos electrónicos y 21 m³ equivalentes de agua, según la Ademe).

  • Promover una economía circular en sectores estratégicos

Fomentar políticas e iniciativas que integren la circularidad en sectores de alto impacto ambiental, como la electrónica, la moda o la construcción.

 

3. ¿Cuál es el papel de la recompra y la venta de dispositivos reacondicionados en la mejora de la huella de carbono?

En un mundo en el que la producción de bienes electrónicos sigue siendo una de las actividades más contaminantes, la recompra de dispositivos y la venta de productos reacondicionados se imponen como soluciones concretas para reducir la huella de carbono del sector digital. Estas prácticas permiten evitar la producción de nuevos dispositivos, optimizar el uso de los recursos y prolongar la vida útil de los equipos.

💡 Por qué estas prácticas circulares en el sector tecnológico son clave, según la Ademe:

  • Optar por un dispositivo reacondicionado permite evitar la extracción de 76,9 kg de materias primas que serían necesarias para fabricar un dispositivo nuevo.
  • Esta misma acción evita la generación de 55,75 g adicionales de residuos electrónicos.
  • Además, permite ahorrar una media de 22,9 m³ equivalentes de agua, un volumen considerable en un contexto de creciente estrés hídrico.


Estas soluciones se dirigen a los tres niveles del triángulo de la inacción: ciudadanos, empresas y poderes públicos. Demuestran que cada actor puede contribuir a generalizar el uso del reacondicionado y a estructurar modelos más virtuosos y sostenibles.

👉 En Dipli, acompañamos a los operadores de telecomunicaciones, distribuidores y fabricantes para optimizar la segunda vida de los productos tecnológicos mediante tres soluciones a medida diseñadas para agilizar la cadena de valor circular:

  • Trade-in: despliegue su propia solución personalizada de recompra de dispositivos, en tienda y/o en línea, con una experiencia fluida, rápida, segura y competitiva en términos de precio.
  • Refurbished on Demand: concéntrese en su negocio principal mientras nosotros gestionamos todo el proceso de los dispositivos reacondicionados, desde el aprovisionamiento hasta la logística y el servicio posventa.
  • Market Data Lab: analice su rendimiento, las tendencias de precios y el mercado de la recompra y el reacondicionado gracias a la infraestructura de datos de Dipli, que le permite crear sus propios paneles de control.


Según el estudio Dipli x Ipsos 2025, el 64 % de los europeos encuestados nunca ha entregado su smartphone para recompra
. Esta cifra clave pone de relieve el enorme potencial aún sin explotar del trade-in en Europa: un palanca esencial que Dipli se ha propuesto activar a gran escala, acompañando a todos los actores del sector tecnológico hacia una economía circular más sostenible, medible y accesible. Además, el estudio revela que dos tercios de los europeos están dispuestos a optar por dispositivos reacondicionados. Esta constatación demuestra que el público está en proceso de conversión y que ahora solo falta activar los palancas adecuados para cerrar las ventas.

Dipli ha desarrollado sus servicios con el objetivo de acompañar a los profesionales de la tecnología en el desarrollo de sus programas de recompra y reacondicionado. ¿Está listo para dar el siguiente paso en su transición circular?

 

 


 

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Una herramienta todo-en-uno al servicio de distribuidores, arrendadores, operadores de telecomunicaciones y empresas para gestionar toda la cadena de valor desde un único lugar.

La plataforma conecta la industria electrónica con los mercados secundarios de manera simple y segura. Gestión de devoluciones y recompras, reacondicionamiento, compra y distribución omnicanal: Dipli cubre y simplifica cada etapa de la economía circular.